Independientemente de nuestras raíces y creencias la gastronomía nos une por su arte, cuando en ella se dan los valores transcendentales; la verdad, el bien, y la belleza.
Todo comenzó cuando en el paleolítico conoció la forma de hacer fuego. Desde el punto de vista gastronómico la aparición del fuego fue un hecho significativo ya que por medio del calor las carnes y demás alimentos se ablandan y cambian de sabor.
Poco a poco los humanos fueron apreciando mas los valores gastronómicos que les ofrecían sus regiones y atraves de sus escrituras antiguas fueron aprendiendo a valorar aun más la mesa. Comenzaron a adoptar horarios para consumir los alimentos, aunque se encontraban diferencias considerables en las distintas épocas y lugares.
Los estratos también fueron influenciados por la gastronomía, en ellos se diferenciaban las clases sociales ya que no compartían los mismos alimentos. Sabemos que en la clase baja mezclaban cualquier tipo de alimentos que tenían a su disposición mientras en las clases altas tenían la facilidad de adquirir alimentos importados de buena calidad.
La historia gastronómica no tiene fin, en los tiempos de guerra de paz y de sacrificios nos unió la gastronomía por sus nuevos descubrimientos, mientras la tecnología avanzaba la gastronomía también. Somos cómplices que cuando se habla de la gastronomía de un pueblo; se habla de su historia.
Bibliografía: Monroy de sada, paulina: Introducción a la historia de la gastronomía.
